“No solo se besan… se escupen hasta quedar empapadas en saliva sucia.” Yua la invita al dormitorio con una sonrisa astuta. Ameri la sigue, un poco nerviosa. Le agradece por ayudarla a conseguir una cita. Yua confiesa: le encanta empapar caras de chicas. Le dice a Ameri que es exactamente su tipo— y le pregunta si puede mojarle la cara. Mientras Ameri duda, Yua la empuja sobre la cama y escupe fuerte— directo en su cara. La saliva la cubre, chorreando por sus facciones. Se desliza por sus labios. Le entra en la boca. Se escupen en la boca— sin parar. Ameri se ve excitada, con la boca bien abierta, pidiendo más. Saca la lengua, suplica otro escupitajo. Y lo recibe. Babean. Se lamen. Yua le mete la mano en la boca a Ameri. Luego ordena: “Ahora escupime.” Y Ameri obedece. Se besan más profundo, bocas brillantes y pegajosas. Esto no es amor. Es primitivo. Dos mujeres se humillan con saliva. Todavía queda saliva para vos. (181218_06)
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